NUESTRA HISTORIA
NUESTRA HISTORIA
Hace 5 años, me fui a vivir a Inglaterra. En la calle perpendicular a mi casa, había un montón de tiendas de ropa de segunda mano. Cuando quise darme cuenta, mi pasatiempo favorito era pasar horas y horas buscando esa prenda-joya escondida que se merecía una segunda oportunidad. Un día encontré una camisa en la sección de hombre, y la customicé a mi gusto. Al día siguiente la llevé a la universidad y a mis amigas les encantó, tanto que quisieron que les enseñase esas charity shops. Pero después de ir a varias, no encontraban nada, y abandonaron la búsqueda, casi todas sin nada en la mano.
Cada vez que llevaba la camisa a clase o a algún plan, les flipaba, y me decían que les hiciese una si encontraba otra parecida.
No les había gustado mucho la experiencia, y sin embargo, para mí era de mis planes favoritos.
Por aquel entonces, ya empezaba a ser consciente de los efectos que el fast fashion tenía en nuestro planeta, y algo en mi hizo clic. ¿Por qué comprar ropa nueva, cuando podía encontrar prendas de segunda mano a las que darles un toque único, y que gustaban todavía más? ¿Y por qué no ofrecerlas al resto del mundo?
Y fue allí, sin darme cuenta, por una camisa y un par de tijeretazos, donde nació Dimoana.


NUESTRA FILOSOFÍA
El 40% de la ropa que compramos es por impulso, en vez de considerar nuestras adquisiciones como inversiones a largo plazo. Así, se producen más de 150 billones de nuevas prendas al año para poder satisfacer ese consumismo compulsivo de prendas de ropa.
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En Dimoana, creemos que comprar menos es comprar mejor. Es importante pensar bien si esa prenda encaja con nuestro armario, pero sobre todo, con quienes somos.
Si nos hace sentir únicos y especiales.
Y eso es precisamente lo que nos define.
Prendas vintage de calidad, seleccionadas con mimo y customizadas cada una de forma única, para que cuando la lleves, sepas que no hay nadie en todo el mundo con una chaqueta igual que la tuya.
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Pensamos que la moda ética no está reñida con el estilo, y que cada uno de nosotros, aportando nuestro granito de arena, puede formar grandes montañas.
Vamos a ser parte del cambio.
¿Te apuntas?
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